Al rescate de la historia

José Ramón Rodríguez Fernández recopila la obra de ’El poeta de Los Campos’ Servando Velázquez

Rodríguez Fernández fue el autor del libro ’Entrevías, medio siglo de evolución y progreso’, editado el año pasado por el Ayuntamiento.

Artículo puesto en línea el 3 de octubre de 2006

por Prenseru

2/10/2006

La Voz de Avilés - El Comercio

Al rescate de la historia

José Ramón Rodríguez Fernández recopila la obra de ’El poeta de Los Campos’ Servando Velázquez

H. F./ENTREVÍAS

HISTORIADOR. Rodríguez Fernández en el barrio de Entrevías donde vino a vivir con 20 años. / TANIA

Heredó de su padre el amor por la lectura con la que fue descubriendo una fuerte vocación por la historia. José Ramón Rodríguez Fernández es asiduo lector de las bibliotecas de Los Campos, Las Vegas y Avilés. Rodríguez Fernández fue el pregonero de las fiestas de Los Campos, recuperadas el pasado verano después de muchos años. En su alocución recordó que el nombre de Los Campos procede de la denominación que tuvo esta zona por los trashumantes de ganado en el siglo XVI. Aseguró que traían el ganado desde la zona oriental y llegaban a un lugar de buenos pastos. Rodríguez Fernández no se olvida de los recuerdos de su niñez en que miraba hacia Truyés, donde ahora se está construyendo una urbanización, y «sólo se veía una extensión de hierbas hasta el horizonte».

Rodríguez Fernández fue el autor del libro ’Entrevías, medio siglo de evolución y progreso’, editado el año pasado por el Ayuntamiento. El nombre de Entrevías, aseguró como vecino de esta zona, se debe a que por allí se cruzaban las líneas del ferrocarril que pasaba por Avilés, y finalizaba en San Juan, con las vías del ferrocarril de Ensidesa. Nacido en La Ablaneda, en Molleda, José Ramón vino a vivir con 20 años a Entrevías. Ahora está recopilando las colaboraciones de Servando Velázquez García, más conocido como ’el poeta de Los Campos’ y que fuera colaborador de este diario y de la revista El Bollo hasta el año 1972 en que falleció. Velázquez García fue emigrante a Tampa, en los Estados Unidos, aunque volvió en 1920 y llegó a regentar una taberna donde era punto de reunión de tertulianos.

Aficionado a la historia, es una apasionado de leer los acontecimientos que siguieron a la Revolución Francesa. Opina que la recuperación histórica, de la que tanto se ha hablado en los últimos años, «es un tema espinoso, pero que hay que investigar hasta las últimas consecuencias, pero sin exacerbar ni herir los sentimientos de nadie. Los hechos del pasado nos sirven para esclarecer los hechos del pasado y para que no se vuelvan a repetir los errores».