Un factor que revela claramente la riqueza de matices que atesoran los hórreos y paneras asturianos son los distintos estilos decorativos presentes en ellos. Así, estas construcciones, lejos de presentar un aspecto homogéneo y uniforme dentro de la región, ofrecen rasgos decorativos particulares reflejados en varios estilos cuyo ámbito espacial, a veces puramente comarcal, hace de cada uno de ellos una realidad única e irrepetible, con un número de ejemplos cada vez más precario y limitado.

Los motivos que representan los diferentes apartados de esta web están basados en un reciente estudio sobre elementos decorativos en hórreos y paneras del taller de Nuña en Corvera de Asturias.

Palmeta

Panera de Ca Ramón de Basilisa, en Nuña –Cancienes, Corvera-

Así denominamos a toda composición vegetal, más o menos esquemática, formada por una combinación simétrica de tallos y corolas florales –que por su forma tendente al semicírculo hay quien las llama abanicos-. Su presencia domina muchas colondras de hórreos y paneras, como las del taller de Nuña. En este caso se trata de una palmeta de tamaño reducido y diseño muy elemental, aunque con un fino detallismo en las estrías de los tallos y del botón de las corolas. En general, los tallos invitan a considerarlas como representaciones vegetales (¿el símbolo de la cosecha agrícola?), aunque hay quien señala una síntesis entre lo vegetal y lo astral, pues muchas veces el botón de la flor o corola es un polisquel que remite al movimiento giratorio de los astros. A fin de cuentas, ¿no necesitan las plantas de la luz del sol?

Composición cuadrilobulada

Panera de Ca Ramón de Basilisa, en Nuña –Cancienes, Corvera-

Como sucederá en el cubismo y en otras corrientes de vanguardia, los objetos de la realidad pueden descomponerse para volver a construir otros elementos y perspectivas totalmente nuevos. Aquí lo que se ha desmontado es la palmeta, para transformarla en una composición geométrica, casi de dibujo técnico. Las antiguas referencias vegetales quedan reducidas a cuatro pequeñas corolas colocadas en los ángulos que deja un juego de compás destinado a combinar intersecciones entre cuatro círculos. Y la suma de esas intersecciones da lugar nada menos que a una cruz; no sabemos si es un efecto intencionado: en algunos talleres de paneras, la cruz tiene un papel importante, y quizá en este caso el artista jugara a mostrarla de una manera menos evidente, para ojos más perspicaces. O tal vez es mera coincidencia, pero son las paradojas que a veces tiene el Arte con mayúsculas. ¿Palmeta vegetal? ¿Cruz? ¿Ensayo abstracto de dibujo geométrico? ¿O todo a la vez?

Composición cuadrilobulada

Hórreo de Casa Junquera, en Gudín –Trasona, Corvera-

De la maltrecha pareja de hórreos asociados de este conjunto apenas queda en pié el que mantiene tallas como ésta, que nos remite al gusto del taller de Nuña por la aplicación del compás a juegos entre cuatro círculos camuflados por corolas vegetales que atenúan un poco el carácter abstracto de la composición.

Replanteo

Panera de Casa García, en García –Molleda, Corvera-

A veces son los indicios que pasan totalmente inadvertidos los que nos hacen imaginar más vivamente a los artistas, no ya artesanos, que trabajaron en nuestras paneras. No conoceremos sus nombres, pero con este sencillo intento de representar una espiral, ¿quién no puede imaginar una elemental clase de dibujo que tuvo lugar hace doscientos años, no sobre papel ni pizarra, sino sobre madera? ¿Quién no deja de imaginarse, en un descanso del trabajo, al maestro del taller de Nuña, seguramente ya con sus canas, con sus hábiles manos para las que el compás ya no guardaba secretos, enseñando y transmitiendo su saber a algún joven aprendiz? ¿Sabremos algún día quién fue ese discípulo? ¿Su propio hijo o alguien de su familia? Y si es verdad que la energía no desaparece, sino que se transforma, y si ese discípulo continuó el oficio estableciendo su propio taller y pasando a formar parte de una nueva generación de artistas populares ¿seremos capaces de descubrir entonces qué taller o talleres recogieron la herencia de los artistas de Nuña?

El mensaje

Panera de Casa Pevida en El Llanu –Solís, Corvera-

Por sus obras les conoceréis. El artesano de Nuña marca sus distancias con otros de la época. No debía ir mucho a misa: en sus obras no vemos ningún mensaje religioso explícito, ni cruces, ni custodias ni invocaciones… tan frecuentes en otras paneras tanto anteriores como posteriores al taller de Nuña. En general debió ser un hombre (o un pequeño grupo de ellos) poco interesado en dejar mensajes escritos. Si acaso, alguna fecha en aquellas paneras u hórreos donde se lo pidieran. Pero toda norma tiene su excepción, y en este caso, la excepción no se da en una panera cualquiera, sino en una panera asociada a un palacio. Y buscó el sitio más discreto, y hasta oscuro, para plasmar, bajo una ventanilla soberbiamente tallada, una inscripción de hasta seis líneas, con caracteres cuidadosamente trazados (con regla y compás). Los que esperábamos leer por fin un nombre, una firma, nos encontramos con un letrero “que hablaba”. Y lo hacía para referirse a nosotros, los lectores, como majaderos y poco menos que curiosones. Con ello, el artista bromea con su público, pero también con su obra. Por ello, no era, desde luego, un divo –ningún artista popular suele serlo-, pero sí un tipo con gracia irónica, con los piés en el suelo y sin dejar llevarse por intenciones grandilocuentes, pese a que su buen hacer como artista perfectamente podría haberle tentado a ello. Y además letrado. El texto es un curioso “collage” entre asturiano y castellano: no utiliza la –u final (porque la fala local corverana hace poca distinción entre masculinos en –u y en –o -), y castellaniza mucho el “majadero” (abandona la x, cuyo uso no era tan lejano en el tiempo, y opta por la j), pero ahí nos deja ese espontáneo qué mires (por qué miras), que dice mucho del carácter asturiano del artista.

Sólo añadir que en el I Congreso del Hórreo Asturiano, fue uno de los detalles que más llamó la atención. Si bien “perdimos” una firma, ganamos en cambio el primer texto humorístico tallado sobre las colondras de un hórreo.

– Artículo de referencia: Hórreos y Paneras decorados en el concejo de Corvera