El tirón de San Chuis

Pola de Allande ha decidido que el Castro de San Chuis se convierta en la locomotora que impulse al concejo en el camino del turismo y las economías alternativas o complementarias a la ganadería. Tras una serie de años de olvido se ha logrado que las tareas de restauración y adecuación del mismo sean una realidad ya que desde 1986 no recibió mayor atención.

Artículo puesto en línea el 12 de octubre de 2006
última modificación el 18 de octubre de 2006

por Prenseru

12/10/2006

La Voz de Asturias

El tirón de San Chuis

El castro, tras su reciente restauración, se ha convertido en el estandarte turístico de la zona

El poblado ha recuperado los rasgos de los hitos de la cultura castreña.

12/10/2006 JOSE LUIS R. MERA

W El castro tras su restauración.
Foto:R. MERA

Pola de Allande ha decidido que el Castro de San Chuis se convierta en la locomotora que impulse al concejo en el camino del turismo y las economías alternativas o complementarias a la ganadería. Tras una serie de años de olvido se ha logrado que las tareas de restauración y adecuación del mismo sean una realidad ya que desde 1986 no recibió mayor atención.

A la degradación de las estructuras por su exposición a las inclemencias climatológicas se sumó el avance de una vegetación montaraz que llegó a ocultar materialmente algunos sectores del castro. Esta situación se vio inevitablemente agravada por el acceso incontrolado de visitantes al yacimiento que sumaron a los factores de alteración citados y que algunos habitantes de la misma utilizasen las piedras para el cierre de sus fincas. El resultado: de esta situación fue una importante degradación del conjunto. Como resultados de los trabajos de restauración y consolidación integrales realizados en estas dos campañas puede apuntarse que el poblado ha recuperado de manera integral y definitiva, mediante una intervención de bajo coste y sostenible desde el punto de vista económico para la corporación local, los rasgos que lo habían convertido durante décadas en uno de los hitos de la cultura castreña del occidente de la región. De este modo el yacimiento vuelve a ser comprensible y reconocible para el visitante.

Las obras han vuelto a estar patrocinadas y dirigidas desde la consejería de Cultura y la dirección directamente por Patrimonio. Si antes los trabajos se centraron en la restauración y consolidación del cinturón defensivo del poblado en su flanco este y en solventar las deficiencias arquitectónicas más acuciantes, ahora las labores de restauración se ubicaron en el aparato defensivo del lado norte que presentaba importantes derrumbes en su perímetro externo principalmente.

Para ello se contrató un equipo formado por dos arqueólogos que se hicieron cargo de las tareas de documentación del trabajo de restauración y consolidación, así como la lectura e interpretación de las estructuras defensivas intervenidas, mientras que los trabajos de restauración han sido llevados a cabo por personal de las empresas adjudicataria especializados en arquitectura tradicional.