Estela funeraria datada en los siglos I-II d.C encontrada en la garganta de El Escañorio. Actualmente se halla en el Museo Arqueológico de Asturias.

Localización: Museo Arqueológico de Asturias, C/ San Vicente, 7 - 33003 Oviedo.

DATOS DE INTERÉS

Se trata de una estela funeraria datada en los siglos I-II d.C, y ofrecida a los dioses manes romanos.

De factura tosca y arcaizante, mide 40 cm. de alto, 20 de ancho y 12 de grosor, y presenta una importante fractura. Consta de dos partes:

-Una cabeza circular enmarcada por una orla, en la que aparecen grabados los ojos semicirculares, la nariz triangular y la boca, bajo la cual hay unos puntos de difícil interpretación que podrían representar una barba o incluso los dientes de la boca. El esquematismo de la representación de estos rasgos impide saber con claridad si ese trata de un rostro masculino o femenino.

– Un cuerpo rectangular, que contiene una desgastada inscripción funeraria de 5 líneas escrita en un latín bastante incorrecto, y que dice lo siguiente:

DIBVS M
ANIBVS A.
ARVS VI. F.
VINCIAN
VM LXV

Y se traduciría como "Consagrada(?) a los dioses manes. Arus, hijos de Vinicus(?), de los vincianos, de 65 años". Por ella sabemos que la estela, consagrada a los dioses manes (dioses romanos de los muertos), pertenecía a la tumba de un tal Arus, muerto a los 65 años, hijo de un posible Vinicus y perteneciente a la gentilidad de los cincianii o cincianos, que al parecer fue la que habitó el castro del Pico Castiellu y de la cual debía ser un miembro destacado. Por otro lado, bajo esta inscripción parecen haber sido grabadas otras letras, hoy ilegibles, de época algo posterior. [1]

Fue encontrada casualmente en el año 1950 en la garganta de El Escañorio por el señor Barrera, bajo el castro de Pico Castiellu cerca de Campo Xuncéu parroquia de Molleda en el concejo de Corvera, con ocasión de los trabajos de excavación de una zanja para la conducción de agua para la villa de Avilés.

En el año 1962 Manuel Mallo Viesca al frente de la Sección de Estudios Históricos Avilesinos recoge la Estela y la entrega al Museo Arqueológico de Oviedo en calidad de depósito, donde está actualmente.

Junto a esta pieza fue encontrada otra con forma de cabeza humana, de unos 20 cm de diámetro. Lamentablemente, con el paso del tiempo fue destruida.