Patrimonio industrial virtual

Son los batanes, ferrerías y molinos del siglo XXI. Es la ingeniería más avanzada aplicada a la recuperación del patrimonio industrial asturiano ya desaparecido o, en ocasiones, muy deteriorado. Sólo que es virtual, en ordenador y en visión estereoscópica, una recreación casi palpable de los ingenios hidráulicos que pusieron en marcha la primitiva industria del Principado.

Artículo puesto en línea el 14 de mayo de 2007
última modificación el 16 de mayo de 2007

por Prenseru

Lunes, 14 de mayo de 2007 www.elcomerciodigital.com

UNIVERSIDAD

Patrimonio industrial virtual

El grupo de Investigación e Innovación en Ingeniería Gráfica aplica la tecnología a recuperar ingenios hidráulicos

E. M./GIJÓN

I3G. Ramón Rubio, Ramón Gallego, Javier Suárez, Santiago Martín y Samuel Morán. / PABLO DE BLAS

Son los batanes, ferrerías y molinos del siglo XXI. Es la ingeniería más avanzada aplicada a la recuperación del patrimonio industrial asturiano ya desaparecido o, en ocasiones, muy deteriorado. Sólo que es virtual, en ordenador y en visión estereoscópica, una recreación casi palpable de los ingenios hidráulicos que pusieron en marcha la primitiva industria del Principado.

«A partir de la información que nos proporcionan planos, fotografías antiguas, testimonios escritos y descripciones de estas maquinas movidas por agua, hemos creado una metodología que, a partir de esa información básica, genera un modelo, una imagen virtual del equipamiento. Lo reproducimos en el ordenador con todo lujo de detalles para que la gente pueda moverse a través de él, interactuar, navegar, echarlo a andar y generar vídeos para difundirlos», explica Javier Suárez Quirós en nombre del grupo Investigación e Innovación en Ingeniería Gráfica, que, desde un ajetreado despacho de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Gijón, constituye un extraño híbrido universitario: investiga con el mismo ahínco aplicaciones sociales que innovaciones educativas.

De hecho, el proyecto sobre el patrimonio industrial asturiano mantiene esa doble vertiente: proporciona a los estudiantes de ingeniería una forma visual de conocer esos ingenios, «que muchas veces son un prodigio de ingeniería que en las escuelas ni se estudian ni se analizan», y permite a la población no universitaria conectar con su pasado industrial. «Por eso su función quizá más importante es la de difusión, porque estas máquinas forman parte de un patrimonio muy nuestro, pero muy desconocido», señalan.

Santiago Martín, Ramón Rubio, Samuel Morán y Ramón Gallego pertenecen, como Suárez Quirós, al área de Expresión Gráfica en la Ingeniería de la Universidad de Oviedo y representan esa faceta investigadora que no precisa más que herramientas informáticas para abordar objetivos. La visión estereoscópica, la que proporciona profundidad y volumen a una imagen de ordenador, es otra aplicación que han puesto en marcha en dos vertientes: una empresarial y otra cultural.

El proyecto Cíclope permite a los geólogos, de una forma sencilla y automática, tener el efecto estéreo de las imágenes que necesitan para trabajar, y el proyecto con el Museo Etnográfico del Pueblo de Asturias recuperará «la colección gigantesca de fotografías estereoscópicas del siglo XIX que tiene bien para exponerlas y visualizarlas con gafas especiales, bien para realizar con ellas proyecciones estereoscópicas», explica Santiago Martín.

Y en cartera, un trabajo interno en esa misma línea: reconstruir, mediante realidad virtual, la Universidad de Oviedo de 1608. Un regalo visual para el cuarto centenario.