El estudio preliminar del impacto ambiental de la captación de las aguas subterráneas para el campo de golf de la urbanización de Truyés se somete a información pública por el plazo de 15 días, según publicó ayer el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA). La construcción del campo de golf levantó polémica e inquietud por los problemas que podrían surgir en el suministro del agua a algunas zonas del municipio.
Domingo, 20 de mayo de 2007 www.elcomerciodigital.com
El estudio de impacto de la captación de aguas de Truyés se somete a información pública
Se realizará mediante un pozo vertical para el suministro del campo de golf de la urbanización
HORACIO FERNÁNDEZ/TRASONA
PROYECTO. La construcción del campo de golf creó polémica. / LVA
El estudio preliminar del impacto ambiental de la captación de las aguas subterráneas para el campo de golf de la urbanización de Truyés se somete a información pública por el plazo de 15 días, según publicó ayer el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA). La construcción del campo de golf levantó polémica e inquietud por los problemas que podrían surgir en el suministro del agua a algunas zonas del municipio.
La Plataforma para la Defensa del Patrimonio Cultural de Corvera había presentado, hace un año, una alegación a la Confederación Hidrográfica del Norte por la construcción de estas instalaciones deportivas. La empresa Dolabay Erma invierte 120 millones de euros en Truyés para la construcción de 600 viviendas, de las que 260 serán chalés individuales, además de un campo de golf de 18 hoyos, un hotel de cuatro estrellas y un restaurante.
La Plataforma Cultural aducía que no había recibido respuesta por las alegaciones presentadas ante la Confederación Hidrográfica del Norte, en el proyecto de canalización y drenaje del regato Truyés que atraviesa en su totalidad el campo de golf.
La construcción del campo de golf fue aprobada, en mayo de 2004, en una comisión informativa de Hacienda, con la propuesta de la empresa promotora Dolabay Erma de asumir la gestión del campo de golf previsto, que mantendría la titularidad municipal.
Inicialmente, la gestión correría a cargo del Ayuntamiento de Corvera. Sin embargo, la coalición de gobierno USPC-PP decidió aceptar la propuesta de la promotora de recuperar la gestión de la instalación deportiva. El motivo principal es un estudio que fijaba un déficit de explotación anual que oscilaría entre 120.200 euros y 150.250 euros. Una cantidad que el gobierno consideró inasumible para las arcas municipales.