Domingo, 1 de julio de 2007 www.elcomerciodigital.com

XURDE MORÁN, PRESENTADOR

«La cultura y la sabiduría popular dan un valor añadido a los lugares»

Canal 10 estrena esta noche ’L’Andariegu, nuevo espacio semanal que recorrerá las parroquias asturianas

ABEL MIRANDA/GIJÓN

Xurde Morán recorre Asturias con ánimo de saber. / JOSÉ SIMAL

Gozón será el primer concejo que ’L’Andariegu’, sin prisas y recreándose en los pequeños detalles, recorrerá en compañía de los lugareños. Canal 10 estrena esta noche, a las 22 horas, un nuevo espacio semanal conducido por Xurde Morán en el que los protagonistas son los vecinos de los concejos y parroquias asturianas. ’L’Andariegu’ recorrerá los lugares más peculiares de la geografía asturiana para acercar a los espectadores tradiciones y costumbres que están a punto de desaparecer si no lo han hecho ya. La intrahistoria local, narrada por sus protagonistas, es otro de los aspectos fundamentales del programa. ’L’Andariegu’ llegará esta noche a la parroquia de Samartín de Podes, en Gozón, tras pasar por las playas de Tenrero, la Carraciega y la Aguilera y subir a la Granda y la iglesia.

– ¿Qué se encuentra en sus paseos por la Asturias rural?

– Encuentro muchísimas cosas que no aparecen en los libros. Está la historia mayor, de la que existe bibliografía, pero también está la historia cotidiana, la más reciente y la antigua: dónde estaban los chigres, qué se hacía cien años atrás o tradiciones como la esfoyaza, el filandón o los magüestos. En esta época de verano estamos encontrando, por ejemplo, las labores de la hierba, que ya se hacen con tractor pero todavía hay quien utiliza carro y aperos tradicionales.

– ¿Es ’L’Andariegu’ una forma de documentar unos modos de vida que se pierden?

– En muchos casos sí, pero en otros siguen aunque transformados en cosas nuevas. Talleres de embarcaciones de ribera o de artesanía continúan tras experimentar una evolución, y también sigue habiendo mucha ganadería. Hay cosas que desaparecieron, pero aparecen cosas nuevas como el turismo rural, y de todo eso nos hablan los habitantes de cada zona.

– Los vecinos son quizás los grandes protagonistas del programa.

– Sí, yo busco que el protagonista no sea ’L’andariegu’, que es el hilo conductor, sino que lo sean los vecinos. Gran parte del programa no se puede hacer sin ellos, y muchas veces hasta nos acompañan y se forma una pequeña romería mirando como grabamos y aportando datos del pasado reciente de cada zona. El ámbito rural tiene en Asturias un atractivo muy especial por su arquitectura y su entorno. Hay lugares de gran belleza paisajística y otros más deteriorados, como Aboño o Veriña, pero que puede que tengan mucha historia porque tuvieron mucha vida: había una estación de tren con una casa de comidas, había una ermita donde iban las cigarreras de Cimadevilla a celebrar San Martín Historias que desaparecieron pero lugares que se conservan con mucho que contar.

– Lo complicado será encontrar quién lo cuente.

– Sí, ese es el mayor reto. Por eso yo siempre animo a los vecinos a que se pongan en contacto con nosotros para contarnos cualquier historia. Casi siempre aparece alguien, aunque unas veces cuesta más que otras. Por eso digo que el protagonismo del programa recae en los vecinos.

– ¿Conocen los asturianos suficientemente la zona rural?

– La conocemos de pasada, porque vamos a veces de excursión, pero desconocemos un gran patrimonio que tenemos al lado y al que no prestamos atención: fuentes, lavaderos rincones muy bonitos que muchas veces tienen detrás una historia. Hay aspectos, por ejemplo mitológicos, que dan un valor añadido a sitios que o no conocemos o conocemos superficialmente.

– La cultura y la sabiduría popular, ¿están en peligro de extinción?

– La mayor parte sí, aunque desde hace unos años se cuidan más. Interesa que no se pierdan porque dan un valor añadido a los sitios.

– ¿Existe el relevo generacional en la zona rural?

– Una buena parte de sus habitantes es gente mayor, y los pueblos se están despoblando mucho. No se puede decir que no haya juventud, aunque lo cierto es que hay menos que antes y la población tiende a concentrarse en las zonas urbanas. Precisamente a esta gente que dejó los pueblos le gusta ver el programa y refrescar sus recuerdos.