por Prenseru
10/11/2004
La Nueva España - L’Azagaya ofrece un seminario en Las Vegas sobre patrimonio histórico
La Voz de Avilés - Comienza un seminario sobre patrimonio
11/11/2004
La Nueva España - Entre pegollos y colondras
La Voz de Avilés - Las huellas del pasado
20/11/2004
La Voz de Avilés - El patrimonio del municipio visto por expertos
2/12/2004
La Voz de Avilés
Restos del señorío
10/11/2004
La Nueva España
L’Azagaya ofrece un seminario en Las Vegas sobre patrimonio histórico
La primera jornada está dedicada al estudio de los hórreos y paneras
Las Vegas,
Teresa CEMBRANOS
La empresa de arqueología L'Azagaya, ganadora del último premio de emprendedores de Avilés, imparte desde hoy, y durante tres jornadas más, un seminario sobre patrimonio histórico. Este curso, que es gratuito, se desarrollará en el Centro Social de Las Vegas y se desarrollará en horario de seis a ocho de la tarde, con una duración total de ocho horas.
Las arqueólogas ofrecerán en la primera jornada a los asistentes un acercamiento al estudio de los hórreos, paneras y palomares del concejo y la región. En la siguiente jornada abordarán los palacios y el tercer día, los molinos, herrerías y cobrerías.
En la última jornada del curso, los participantes realizarán visitas guiadas dentro del concejo, en donde podrán observar cada uno de los asuntos teóricos explicados durante las charlas. Este seminario está incluido dentro de los talleres de formación popular ofertados desde el Ayuntamiento de Corvera.
10/11/2004
La Voz de Avilés
CURSO
Comienza un seminario sobre patrimonio
El colectivo L’Azagaya comienza a impartir hoy, a las 18.00 horas, un seminario sobre reconocimiento del patrimonio histórico y artístico del concejo, que se desarrollará los miércoles, en el centro cultural de Las Vegas. Los cursillistas analizarán las riquezas arqueológicas del municipio guiados por las expertas Paula Bartolomé Ovejero y Catalina Yáñez Solís. Los participantes en el seminario conocerán los detalles más relevantes de los hórreos, paneras y palomares.
11/11/2004
La Nueva España
Entre pegollos y colondras
L’Azagaya inicia en Las Vegas un seminario sobre patrimonio con la historia de hórreos y paneras
Las Vegas,
Teresa CEMBRANOS
Los hórreos, paneras y palomares forman parte de la tradición cultural asturiana desde hace muchos siglos. Utilizados al principio como lugares donde guardar las provisiones, ahora se han convertido en todo un símbolo de la región. Catalina Yáñez, socia de la empresa L'Azagaya, ofreció ayer la primera de las charlas, incluida dentro del seminario de patrimonio histórico que se celebra en Las Vegas. «Queríamos que los asistentes conocieran un aspecto de la arquitectura popular como son los hórreos, paneras y palomares; primero, con una visión general y, después, deteniéndonos en las construcciones que existen en el concejo», aseguró la ponente. Los primeros documentos escritos sobre estos elementos tradicionales datan del siglo XVI, «pero, según la tradición oral, ya existían cuatrocientos años antes», explicó Yáñez. En la actualidad, en el concejo pueden encontrarse 412 construcciones de este tipo, entre paneras y hórreos. Su decoración se adscribe dentro del estilo Carreño, que se caracteriza por la decoración en puertas y colondras y motivos vegetales y geométricos estilizados con mucho color.
Catalina Yáñez también explicó la evolución que han sufrido desde las primeras construcciones. «Los primeros eran muy parecidos a los "cabazos" de Galicia, con un tejado de piedra y el resto totalmente de piedra. Creemos que evolucionaron por necesidades de espacio y movilidad, ya que los primeros eran muy difíciles de mover, no como los de madera, que son los que ahora predominan». Los palomares, en el concejo, están asociados a las casonas, como la de los Bango, en Nubledo, y existen dos tipos: los circulares y los cúbicos.
11/11/2004
La Voz de Avilés
Las huellas del pasado
La arqueóloga Catalina Yáñez comenzó ayer a impartir el seminario sobre el patrimonio histórico del municipio en el centro cultural de Las Vegas
H. F./LAS VEGAS
Recuperar las huellas del pasado. Es la propuesta del seminario sobre el patrimonio histórico del municipio que comenzó a impartir ayer la arqueóloga Catalina Yáñez en el centro cultural de Las Vegas. La importancia de rastrear vestigios arqueológicos resulta interesante en la comarca, aseguró Yáñez, teniendo en cuenta que los romanos, a su paso por el municipio, se asentaron en estos castros, dejando legados tan importantes como la Estela Antropomorfa de Molleda, que se encuentra actualmente depositada en el Museo Arqueológico de Asturias. Los antecedentes prerrománicos que se encuentran en los archivos de la ermita de los Santos Justo y Pastor, así como los de la iglesia de San Esteban de Molleda, «son de un valor incalculable», desde el punto de vista histórico, aseguró.
El seminario comenzó analizando los hórreos, paneras y palomares del municipio. La arqueóloga apuntó que las primeras referencias sobre hórreos son del siglo XII, y los primeros datos que se tienen de las primeras paneras, que eran de mayor tamaño para albergar las grandes cantidades de maíz traídas desde América, se datan en el siglo XVII. En el municipio existen 412 hórreos y paneras, de los que tan sólo se construyeron 85 después el año 1872.
Existen tres tipos de decoración de hórreos en Asturias, los procedentes de Villaviciosa, Pola de Allende y Carreño. Yáñez aclaró que la particularidad de los del concejo es que la madera está decorada y pintada en el estilo de Carreño.
En cuanto a los palomares, la arqueóloga explicó que hay que relacionarlos con las casonas señoriales. Los había de dos tipos, los de planta circular como el que se encuentra en la casona de los Bango, en Nubledo, y los de planta cúbica como el que se conserva todavía en la Casa del Mayorazgo, en Solís. El seminario continuará el próximo día 17 con una visión sobre los palacios.
20/11/2004
La Voz de Avilés
SEMINARIO
El patrimonio del municipio visto por expertos
Los palacios y las casonas señoriales se analizarán, el próximo día 24, en el seminario sobre patrimonio que se desarrolla en el centro cultural de Las Vegas y que imparte el equipo de arqueólogos del colectivo L’Azagaya. Los cursillistas participantes realizarán visitas a molinos, herrerías y cobrerías a lo largo del seminario.
2/12/2004
La Voz de Avilés
AVILÉS
Restos del señorío
Las arqueólogas Catalina Yáñez y Paula Bartolomé clausuraron ayer el seminario sobre patrimonio con una visita al Palacio de Trasona
H. F./TRASONA
Las arqueólogas Catalina Yáñez y Paula Bartolomé clausuraron ayer el seminario sobre patrimonio histórico del municipio con una visita al Palacio de Trasona. La lluvia no amedrentó a los cursillistas, que se vieron ’obligados’ a escuchar las explicaciones sobre el exterior del edificio a la intemperie y protegidos del agua con paraguas.
El Palacio de Trasona, conocido también como el de los condes de Peñalver, mostró a sus visitantes la belleza de sus torres construidas en el siglo XVII, con su estructura típica de los palacios barrocos asturianos, similar a la casona solariega de los Bango, en Nubledo, y la de Solís, en Cancienes. Los cursillistas apreciaron los vestigios de la arquitectura rural que se mantiene entre las quintanas y pueblos con cierta entidad, entre los que perviven las casas solariegas.
Paula Bartolomé explicó que la llegada de la factoría de Ensidesa a mediados del siglo pasado también dejó sus huellas, pero en este caso de la arquitectura industrial.
El Palacio de Trasona es muy conocido, aunque poco se sabe sobre sus orígenes y antecedentes. Representa un destacado ejemplo de la arquitectura nobiliaria de época barroca, con origen en una casa-fuerte de época medieval, de mediados del siglo XVII, que fue reformado a finales del siglo XIX. El edificio fue declarado por el Principado, en el año 2003, bien de interés cultural.
El palacio fue ampliado en el siglo XVII y reformado en el siglo XIX. Fue la residencia solariega de los Rodríguez de León, señores de la casa de Trasona. En el siglo XVIII pasó a manos de los Trelles, los Sierra y los Argüelles. Años más tarde, en el siglo XIX, se convirtió en la residencia de verano de los condes de Peñalver.
Los cursillistas se sorprendieron de los datos facilitados por las arqueólogas sobre el edificio, que en el año 1976 fue cedido su uso a Ensidesa para fines culturales y deportivos. En la actualidad aloja un bar alquilado a una familia. Su actual estado de conservación no es el adecuado, mostrando graves problemas de cimentación y grietas en la torre y en la fachada.