Informe sobre casona de la Avenida Principado, nº 17, de Las Vegas (Corvera de Asturias)
Artículo puesto en línea el 4 de julio de 2003
última modificación el 24 de agosto de 2010

por Jesús Antonio González Calle

INFORME SOBRE CASONA DE LA AVENIDA PRINCIPADO, Nº 17, DE LAS VEGAS (CORVERA DE ASTURIAS)

Jesús Antonio González Calle, doctor en Historia por la Universidad de Oviedo (*)

Invitado a hacer un informe sobre el inmueble nº 17, emitimos el siguiente informe teniendo
en cuenta sus valores históricos, arquitectónicos y estéticos.

DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DEL EDIFICIO

El número 17 de la Avenida del Principado constituye un edificio de dimensiones
relativamente notables, lo suficiente como para que se le pueda aplicar el calificativo casona, ya
de por sí significativo, con el que ha aparecido, por ejemplo, en la prensa reciente (1).

Ocupa un solar cuadrado y el alzado consta de una estructura cúbica articulado en dos
plantas (una baja y otra alta). Ofrece fachada por sus costados norte, este y sur, hallándose
adosada por el oeste a unos edificios posteriores.

De este modo, la fachada norte ofrece en el piso inferior una puerta y una ventana
adinteladas, construidas con sillares de piedra gruesos y bien labrados, y con un sólido antepecho
de silleria bajo la ventana. Entre ambas, en el centro, hay otra puerta que parece producto de una
refacción a mediados del siglo XX vinculada a los locales comerciales que ocupan parte de la
planta baja (concretamente una peluqueria y un quiosco, a los que se vinculan respectivamente
la ventana y la puerta de silleria antes descritas); a pesar de ello, se trata de una reforma muy
discreta que en muy poco afecta a la composición de la fachada y que no hace sino prolongar en
el tiempo el uso comercial que debieron tener estas dependencias desde la construcción del
edificio, en tanto que éste pudo haber sido en su origen una venta o posada. En cuanto a la planta
superior, ofrece un esquema muy propio de las construcciones populares de los siglos XVIIXVIII:
sobre una cornisa que separa visualmente la planta superior de la inferior, se abre un
balcón sin voladizo, con balaustres de madera torneada, flanqueado por dos ventanas cuadradas
apoyadas sobre sólidos antepechos de silleria (2). Tanto la cornisa que distingue las dos plantas del alzado, como la obra de sillería vista de los antepechos y de los propios vanos, o la simetría que
preside y equilibra toda la composición, son elementos conscientemente dignificadores de la
construcción, que sigue así ciertos rasgos de la arquitectura culta y nobiliaria. De este modo, la
fachada norte de este edificio, la más “pública” en tanto que es la que da directamente a la calle,
se nos presenta como una fachada sobria pero ordenada, sólida, simétrica y solemne.

La fachada este se orienta hacia una pequeña corrada cerrada por un elevado muro de
mampostería, y presenta un gran contraste con la antes descrita. En el ámbito de privacidad que
proporciona la corrada se vuelcan los rasgos arquitectónicos genuninamente populares. La
solemnidad mostrada hacia la calle en la fachada anterior da paso aquí a un elemento tan dinamico
como la solana de madera que recorre toda la planta superior de la fachada este. La solana
consiste en un corredor techado con balaustres torneados de madera., y se trata de un eIemento
que se generaliia en la arquitectura tradicional asturiana, tanto en casas como en hórreos y
paneras, a partir del siglo XVII en base no tanto a cuestiones estéticas sino a una necesidad
funcional: el secado del maíz, cultivo entonces recientemente importado de América y que se
generaliza rápidamente en Asturias entre los siglos XVII-XVIII. Pero lo que, como decimos, es
un elemento en principio funcional, pasa a ser a la vez un elemento estético que proporciona
nuevos volúmenes a las construcciones, dotándolas así de un mayor dinamismo, complejidad y
riqueza. Por lo demás, los vanos siguen presentando obra de sillería, pero no de manera tan
masiva como en la fachada norte, ya que en definitiva las dos fachadas, aún perteneciendo a un
mismo edificio y una misma época, ofrecen un carácter y unas pretensiones totalmente distintas:
sobriedad, solidez, orden en la fachada norte, volcada hacia lo público, y funcionalidad y
espontaneidad popular en la fachada sur, volcada hacia lo privado.
La fachadasur se orienta hacia lo que en su día debieron ser prados o huertas. Presenta una
construcción mucho menos sólida que cualquiera de las dos anteriores, y presenta varios vanos
irregularmente repartidos y que parecen abiertos y reformados en distintas épocas, destacando tan
sólo los indicios de un antiguo balcón sin voladizo convertido en ventana y que probablemente
establece un eje con el situado justo en el extremo opuesto del edificio, en la fachada norte. Esta
fachada sur obedece a un claro concepto de fachada trasera: al no dar a la calle ni a la corrada
carece tanto de elementos estéticos como funcionales destacables. Predomina pues, la
espontaniedad unida a cierto descuido, lo que ha repercutido en que sea la fachada menos sólida,
más alterada y con mayor riesgo de ruina.
Por lo demás, resta referirnos a la cubierta, con tres vertientes que se corresponden con las
fachadas, y que descansan en aleros consistentes en varias hileras de tejas superpuestas, solución
constructiva que parece haberse generalizado en el siglo XVIII.

CRONOLOGÍA DEL EDIFICIO

El nº 17 de la Avenida del Principado no es, desde luego, un ejemplo de arquitectura
nobiliaria, culta o de estilo, y de ahí que no ofrezca escudos ni detalles decorativos que la vinculen
a un estilo académico determinado. No hay duda, pues, de que su construcción no fue promovida
por la nobleza, por la burguesía, por la Iglesia ni por los poderes públicos, principales clientes de
los estilos cultos y académicos. Sin embargo, esta consideración no deja de remitimos, por otra
parte, al pueblo llano, a los campesinos, y por tanto, a la arquitectura popular o tradicional, cuyo
estudio y conservación es tan digno como el de la culta y académica, según reconocen los
estudiosos ya desde hace varias décadas y la propia legislación de todas las autonomías españolas
y europeas. En este sentido, el edificio que nos ocupa es, sin duda, un ejemplo muy destacable de
esa arquitectura popular y tradicional.

A nadie se les escapa que la datación de los edificios populares sigue siendo, en estos
momentos, más problemática que la de los edificios cultos. La arquitectura popular no se rige
tanto por la apariencia y los cambios estéticos como por la funcionalidad. Con todo, el peso de
la funcionalidad no supone incompatibilidad con ciertos rasgos estéticos, y de hecho, en las
construcciones populares se infiltran de vez en cuando influencias de la arquitectura culta que
permiten hacer análisis más profundos.

Así pues, la presencia de solana de madera en la fachada este nos remite a las construcciones
populares del siglo XVII a comienzos del XX, en tanto que el orden y simetria, y la presencia
masiva de vanos de sillería en la fachada norte supone cierto intento de aproximación a la
arquitectura nobiliaria de los siglos XVII-XVlII. Dentro de estos amplios márgenes cronológicos
hay rasgos que, no obstante, hacen descartar para este edificio una datación tardía como pudiera
ser el siglo XIX o comienzos del XX. De este modo, en ambientes suburbanos como el que se
configura claramente en Villalegre/Las Vegas ya desde el siglo XIX, el peso de la arquitectura
culta traída por la burguesía y los indianos se hace patente hasta en los edificios más modestos en
forma de elementos volumétricos tales como galerias acristaladas y grandes buhardillas, o en la
estilizacion del alzado y de los vanos tanto en diseño (con balcones generalizados a partir de
ventanas que se rasgan hacia abajo haciéndose más y más rectangulares y dotándose con
antepechos de rejería metálica) como en material (con dinteles y jambas de delgada y bien tallada
sillería). El edificio nº 17 de la avenida del Principado, con sus ventanas cuadradas, hechas de
gruesa sillería, su galería de madera abierta, y la modesta altura de su alzado, queda bastante
alejado de la estética del siglo XIX y comienzos del XX (3) ; y ello, desde luego, no por limitaciones
económicas, pues las buenas proporciones del edificio en planta, el orden y simetria de sus fachadas principales, y el uso masivo de sillería en los vanos de alguna de ellas y en la cornisa que
separa las dos plantas, nos indica que, si bien no por nobles o burgueses, su construcción debió
correr a cargo de campesinos acomodados que incluso combinaran la agricultura con otras
ocupaciones económicas, pues como indicaremos más adelante, cabe la posibilidad de que este
edificio corresponda a una venta documentada en Villalegre-Las Vegas a finales del siglo XVIII.

Por todo ello, lo aconsejable es datar este edificio entre los siglos XVII-XVIII, asumiendo
las dificultades para distinguir los edificios populares construidos entre ambas centurias, pero
descartando claramente una datación en el siglo XIX o en el XX. Cabe advertir, por otra parte,
que esta constatación no supone en absoluto un desprecio ni una negación de los valores
históricos y estéticos que puedan tener los edificios de esa datación tardía descartada, que tanta
presencia tienen en los cascos urbanos de nuestras ciudades y que engloban a toda la arquitectura
indiana, modernista, ecléctica, etc.

VALORACIÓN DEL EDIFICIO

El nº 17 de la Avenida del Principado es un edificio paradigmático en un doble sentido: por
sí mismo y por el entorno en el que se ubica.

De este modo, en sí mismo, se trata de una interesante muestra de arquitectura popular,
indicadora de las condiciones de vida de los sectores más acomodados del campesinado asturiano
de finales de la Edad Moderna (siglos XVII-XVIII). Ofrece dos fachadas especialmente
interesantes (la norte y la oeste) que representan diversos matices de la mentalidad campesina de
la época llevada al campo de la construcción. Cada fachada, como ya se ha señalado, sugiere
mensajes distintos al observador: así, de cara a la calle, al mundo exterior, a lo público, el edificio
denota intencionadamente orden, armonía, solidez (una solidez estética que implica una solidez
económica por parte de la familia propietaria), todo ello no exento de sobriedad; por otra parte,
de cara al ámbito privado, al interior, el protagonismo visual es el de elementos tales como la
solana de madera, que a la vez son funcionales (secado del maíz), de recreo, y estéticos (por el
añadido volumétrico que supone para el edificio); finalmente, hay una fachada, la menos
interesante y menos a la vista tanto de la calle como de los propios habitantes de la casa, que por
todo ello obedece al concepto de fachada trasera. De este modo tres fachadas diferentes que
suponen tres mensajes diferentes y simultaneos que atañen a la mentalidad del campesino del
Antiguo Régimen, no siempre tan fáciles de encontrar en un mismo edificio.

En cuanto al entorno en que se halla, independientemente de que el edificio tenga mayor o
menor empaque, lo cierto es que no cabe duda que se trata de uno de los escasos vestigios que
quedan en el barrio de Las Vegas, el más populoso de Corvera, de la arquitectura anterior a la
industrialización del concejo a mediados del siglo XX. Uno de los escasos vestigios y además y
de forma clara, el más antiguo, pues los demás, o están muy reformados (caso de las Quintanas
de Chacón, situadas inmediatamente detrás del edificio que nos ocupa) o son ya del siglo XIX,
y sin que con ello se los desprecie, pues por calidad estética o histórica, seria lamentable la
pérdida de la casa conocida como La Perseguida o la casa-molino de una familia indiana de tanto
arraigo histórico en el barrio como los Py. Se quiera o no, este escaso elenco de edificios es todo
lo que queda del pasado de Las Vegas y lo que todavía da una nota de color y tradición en medio
del impersonal y densificado paisaje urbano del barrio (4).

En cierto sentido, el nº 17 de la Avenida del Principado cabe considerarlo, en unión a otros
mucho mas reformados y menos interesantes desde el punto de vista estético o arquitectónico,
como una prolongación de las denominadas Quintanas de Chacón, denominación tradicional y
popular donde las haya, pues hasta mediados del siglo XX era el que distinguía la parte corverana
de Villalegre de la avilesina, hasta la imposición final del topónimo Las Vegas.

Por otra parte, no podemos finalizar sin una hipótesis de trabajo que subrayaría la
singularidad del nº 17 de la Avenida del Principado. Así pues, cabe la posibilidad de que este
edificio se corresponda con la “Venta de Villalegre” que figura en un mapa de finales del siglo
XVIII. Se trata de un mapa que representa exclusivamente el concejo de Corvera, y en el punto
en que parecen confluir la carretera de Avilés a Oviedo con otra que se dirige hacia Molleda (y
que tal vez sea la subida a La Estebanina) se sitúa la referida “venta de Villalegre” y, como se
sabe, hasta mediados del siglo XX como Viialegre se conocía tanto la Villalegre actual como Las
Vegas (5). La ubicación del nº 17 de la Avenida del Principado, situado estratégicamente en el punto
preciso entre la carretera de Avilés a Oviedo y la Subida a la Estebanina, las dimensiones de este
edifício, el probable uso comercial que puede haber tenido desde siempre la planta baja, y el hecho
de que la casa parece haber estado un tanto aislada de las tierras de labor que hubiera en su
entorno inmediato (las puertas al exterior y la corrada ofrecen solamente acceso a la carretera)
son, en principio, criterios racionales para la identificación de dicha venta, extremo que habría de
confirmarse mediante el estudio laborioso de fuentes documentales de la época tales como
protocolos notariales o, muy especialmente, el catastro del marqués de Ensenada (1752).

Por todo ello, el que suscribe estas líneas considera el edificio nº 17 de la Avenida del
Principado lo suficientemente digno y representativo de una forma de arquitectura tradicional y
de la historia del barrio donde se ubica como para ser respetado y conservado.
Y para que conste a los efectos oportunos, lo firmo en Las Vegas (Corvera de Asturias), a 4 de julio de 2003.

Jesús Antonio González Calle

NOTAS

(*) Jesus Antonio González Calle es ademas autor del libro Historia de Corvera de Asturias y su área (Corvera.
1996), y del artículo “Horros y paneres decoraos nel conceyu de Corvera”, publicado en la revista Asturies (nº 14.
diciembre de 2002).

(1) La Nueva España (30-6-2003), p. 10.

(2) Esquema que se repite, por ejemplo, en la planta superior de las casas nº 23.25 y 27 del tramo fmal de la
calle Galiana de Avilés, si bien en estas construcciones hay más detalles de estilo (como molduras “de oreja” en los
ángulos de los vanos) que las acercan más a la arquitectura culta barroca.
Por otra parte, al mismo esquema de fachada aludíamos en Historia de Corvera. página 184, cuando afirmábamos un modelo de “casa de estructura cúbica, de dos plantas (baja y superior) y una fachada principal simétrica
muy característica, con (...) y balcón sin voladizo asimismo flanqueado por otras dos ventanas en la [planta] superior:
las fachadas laterales ostentan en ocasiones solanas de madera. Se conservan aún numerosos ejemplos de este tipo de
casa en Nubledo, Mora, El Portalgu (Cancienes), Capiellu (Villa). Candamo, Xuncéu (Molleda). Las Vegas, etc.“.
Advertimos que al citar Las Vegas nos referíamos exclusivamente al nº 17 de la Avenida Principado.

(3) La comparación no deja de ser sencilla si se realiza, por ejemplo, con los edificios inmediatamente adosados
al que nos ocupa y que siguen una estética claramente decimonónica. Con ocupar una planta mucho menor, sus alzados.
sus vanos, su obra de sillería, etc. son todos mucho más estilizados; la solana abierta ha dejado paso a la galería cerrada
y acristalada. las ventanas cuadradas con antepecho de sillería han dejado paso, a su vez, a las ventanas rectangulares
con antepecho de rejería metálica, etc.

(4) Ejemplo de integración de un edificio tradicional en un marco urbano semejante al de Las Vegas lo
tendríamos en el parque de la plaza principal de Posada de Llanera, donde en un parque delimitado por bloques de pisos
modernos se ha preservado una casa que corresponde a la tipología mariñana tan propia de Llanera.

(5) El mapa original se halla en la Biblioteca Nacional. ms. 7.295 folio 159, pero se halla reproducido en la
página 3 del tomo 7 de la ampliamente difundida H istoria de Asturias (Salinas, editorialAyalga, 1977).

Nº 17 de la Avenida del Principado “Venta de Villalegre”
Mapa de Corvera de finales del siglo XVIII
Biblioteca Nacional. ms. 7.295 folio 159
Se trata de un mapa que representa exclusivamente el concejo de Corvera, y en el punto en que parecen confluir la carretera de Avilés a Oviedo con otra que se dirige hacia Molleda (y que tal vez sea la subida a La Estebanina) se sitúa la referida “venta de Villalegre”