La Nueva España 25/3/04

AVILÉS

El gobierno estudia dejar Truyés como único plan urbanístico viable en Trasona

l El borrador del plan urbano prevé recalificar Gavitos y parte de Villastur como zona rural

l Trasmonte y Rovés se destinan a usos industriales

Nubledo, M. R. L.

El gobierno corverano de la USPC y el PP tiene ya un primer esbozo de la calificación que tendrán en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aquellos suelos de Trasona donde se preveían actuaciones urbanísticas. De los proyectos, sólo el de 600 viviendas y campo de golf en Truyés sigue adelante, por lo que los suelos afectados serán urbanizables.

Gavitos, donde la promotora Vitágora proyectaba realizar un complejo con 474 viviendas y un centro para enfermos de Alzheimer que, lejos de prosperar, acabó en los tribunales, volverá a ser rural, siempre según el borrador del gobierno, aún sujeto a cambios y pendiente de discusión en el Ayuntamiento.

Igual ocurre con parte de los suelos donde iba a construirse Villastur. Este proyecto de 2.300 viviendas que abanderaba el promotor de Parque Astur, Juan Thomas de Antonio, sólo se hallaba en una fase inicial. La mitad del suelo volverá a su condición de rural y la otra mitad entrará en la calificación de urbanizable, con la precisión de que serán los dueños de los terrenos los que decidan si se construye o no o si se venden para este propósito. «Hemos mantenido nuestra oposición rotunda a las expropiaciones forzosas, como prometimos», dijo ayer el concejal de Obras, José Luis González.

Los responsables municipales siguen pensando en concentrar en Trasona el equipamiento industrial. Además del polígono de Silvota-Rovés, Urbanismo prevé destinar la zona de Trasmonte a industria de tamaño medio. El gobierno cree que la futura Autovía del Cantábrico favorece estas disposiciones, ya que separará el área industrial de Rovés y Trasmonte de la zona propiamente residencial de Trasona.

El gobierno, no obstante, quiere ser «muy cauto» a la hora de dar a conocer su primer balance. «Pueden cambiar la mitad o más de las calificaciones que prevemos», advirtió ayer el concejal de Obras, José Luis González.

El PSOE intentó por primera vez la aprobación inicial del PGOU a finales del pasado mandato, pero la iniciativa fue rechazada por la oposición, que consideraba que, en pleno período electoral, no era el momento oportuno. En el proyecto socialista, Trasmonte se destinaba a área de servicios terciarios. Truyés se mantiene urbanizable en ambas propuestas, que también coinciden en declarar área protegida al entorno del palacio de Trasona.

Respecto a Truyés, la empresa Dolabay Erma ha desistido de obtener al menos el consentimiento de los dueños del 80% del suelo. Según el Ayuntamiento, se conforma con el 60%, a 18,63 euros por metro cuadrado. Con los dueños de esas parcelas las negociaciones están muy avanzadas y se calcula que en breve Dolabay procederá a anunciar el inicio de las obras de construcción de 600 viviendas y un campo de golf.