Francisco Mellén Blanco (Avilés, 1941) es incansable: presenta ahora la segunda edición de su «Heráldica de Avilés» y se ha metido en los archivos para descubrir episodios desconocidos en la vida del marino más importante de las historia del concejo: Pedro Menéndez. Mellén, además, es vicepresidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico. Y no para de escribir.
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«El 95% de los avilesinos no pagaba tributos en el siglo XVI: eran hidalgos»
«Lo óptimo sería poder conseguir el sello del concejo de Avilés, del siglo XIII, el primer escudo de la villa»
Foto: Francisco Mellén, en los caños de San Francisco. ricardo solís
FRANCISCO MELLÉN BLANCO Investigador, autor de «Heráldica de Avilés»
Saúl FERNÁNDEZ
Francisco Mellén Blanco (Avilés, 1941) es incansable: presenta ahora la segunda edición de su «Heráldica de Avilés» y se ha metido en los archivos para descubrir episodios desconocidos en la vida del marino más importante de las historia del concejo: Pedro Menéndez. Mellén, además, es vicepresidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico. Y no para de escribir.
– ¿Avilés es una ciudad linajuda?
– Por lo menos, es una ciudad hidalga. En los padrones de finales del siglo XVI y principios del siguiente siglo, el 95 por ciento de los avilesinos eran hidalgos.
– ¿Y eso qué significa?
– Pues que el 95 por ciento de los avilesinos no pagaba impuestos.
– ¿Y quién mantenía entonces la ciudad?
– Los pecheros.
– Pues así no iría la ciudad a ninguna parte, digo yo.
– Así se había organizado la sociedad de aquellos años.
– ¿Todos los hidalgos tenían escudo?
– No. Los escudos los otorgaba el rey como una merced; por esta razón se da el caso de que algunas familias de la misma rama tenían escudos distintos.
– ¿Cuántos escudos hay en Avilés?
– Como un centenar. Muchos son repetitivos, no se crea. Los más abundantes se refieren a la villa y a la familia de Las Alas.
– Una de las más antiguas, ¿no?
– Hay constancia de su existencia desde 1333.
– ¿Actualmente cuenta con descendientes?
– Sí, sí, claro. Los Alas no fueron la única familia distinguida del concejo. Había más.
– ¿Cómo quién?
– Los Rodríguez de León, que tenían un palacio en Corvera; los Quirós, los Carreño, los Valdés...
– ¿Avilés cuenta con nobleza?
– Los condes de Avilés, los barones de Avilés y los marqueses de Avilés...
– ¿Tres títulos?
– De tres familias distintas, tres títulos, además, que continúan vigentes... Pero, bueno, los más señalados fueron los marqueses de Camposagrado y de Ferrera.
– Su libro, en el fondo, es una guía turística de Avilés.
– Es un buen método de conocer la ciudad: escudo a escudo; empiezas en el Parche y puedes recorrer sin problema el casco histórico.
– El escudo de Avilés se explica con la conquista de Sevilla. ¿Qué tiene que ver la capital andaluza con este concejo?
– La explicación está en la leyenda. El infante Rui González participó en la conquista de Sevilla junto a San Fernando III. Según la leyenda, González ideó la entrada en la ciudad aserrando una cadena que cruzaba el Guadalquivir. De ahí, el escudo.
– ¿Y antes de la toma de Sevilla Avilés no tenía escudo?
– Sí, uno que reflejaba dos torres unidas por una escalera. En una de las torres había un ángel que entrega una cruz.
– ¿Y no es raro que la bandera de Avilés tenga que ver con el Español y no con la tradición?
– No sólo tiene que ver con el fútbol, también con la ría y el mar... Lo óptimo sería poder conseguir el sello del concejo, del siglo XIII, un sello que se menciona en muchos documentos, el primer escudo de la villa; ya sabe que la tradición de los escudos viene del siglo XII.
«Mi libro es un buen método para conocer la ciudad: escudo a escudo; empiezas en el Parche y puedes recorrer sin problema el casco histórico»