por La Foz del Pielgu
La panera del barrio de Los Campos fechada en 1844 y dotada con tallas y policromía sencillas pero elegantes, estaba anexa a una casa mariñana de corredor, con la que formaba un interesante conjunto que además ofrecía un excelente estado de conservación que no hacía presagiar ningún riesgo de deterioro.
Sin embargo, los planes urbanísticos, que para nada han tenido en cuenta los escasos inmuebles de interés histórico o popular que han ido sobreviviendo en los barrios corveranos, ya tenían marcada la parcela para edificar bloques de pisos.
De un día para otro, a finales de noviembre de 2003, la casa apareció reducida a escombros, y pocas semanas después, ante la indiferencia general de vecinos e instituciones, alguien ha desmontado las dos puertas y, tras utilizar una sierra, también la colondra que había entre ambas, dejando así a la panera sin sus principales elementos decorativos.
El 25/5/2005, en plena tarde (otra vez esa impunidad...), la panera arde por varios costados, y se pierden así las colondras talladas que no pudieron robarse en su día. Tras la quema, visto y no visto, equipos municipales barren el solar. Como si nunca hubiera habido panera.
La panera de Los Campos, la más notable de El taller de Los Campos, presenta un tipo de talla muy similar a la de Ca Santiago de Cancienes Alto, si bien la decoración se ve resaltada por una brillante policromía. Los casetones de las puertas son cuatro por sección, con rosetas inscritas en cuadrados, círculos, rombos y cuartos de círculo dispuestos en los ángulos de casetones cuadrados. De modo muy parecido a la panera de Ca Santiago, en las colondras de los vanos de ventilación se lee la inscripción "Ave María / purísima // sin peca-/do con-/cevida", y en la central, "Año de / 1844. / Viva / mi dueño"